La entrevista que no fue

martes, 25 de mayo de 2010

Seis horas después me fui con un cansancio que todavía no termino de digerir, ordenando en mi cabeza todas las cosas que escuché e intentando reconstruir el audio mental que espero se haya grabado en el mp3. Caminamos por la oscuridad de la ruta tranquila, bordeando la caleta hasta una garita pintada de celeste y blanco. Organizamos la semana. El jueves es el día elegido.

Oficialmente arrancó la primera etapa del Px4. Diagnóstico. La primera entrevista la realizamos a una de las instituciones que definimos anteúltima. Llegamos pasado el mediodía a Caleta Córdova y encontramos rápidamente la casa de nuestro entrevistado. Una vez allá mucho ruido y pocas respuestas se combinaron con los mates largos que nos hicieron pasar la tarde. Nada fue cómo me lo había imaginado. Un caos, al que no estoy acostumbrado. Debo resaltar la actitud de mi compañera que remó esa entrevista que se sobrepuso con el partido de la selección Argentina (5) contra Canadá (0).

Desánimo. A medida que pasaba el tiempo ponía mí mejor cara pero me quería ir. Me sentí incómodo. Miro hacia adelante y queda auditar, diagramar una estrategia, armar un informe y presentárselo a la institución. Todo eso para acabar la primera parte del diagnóstico. Es decir con la primera institución, y todavía quedan cuatro.

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