Casi sin darme cuenta estamos a unos días del gran día: la presentación del informe final. La verdad me resistía a que fuera este año. No sé bien por qué. Puede ser miedo, inseguridad, saboteamiento a mí mismo, o lo que fuere. Pero tenía pánico.
Nos pusimos las pilas, nos sistematizamos y dividimos algunos roles. Como resultado logramos escribirlo en poco más de un mes. No son muchas páginas, pero es un año de laburo con distintas cosas. Releer lo que hicimos me hace darme cuenta que era más sencillo de lo que pensaba al principio. Me refiero a la práctica en sí. Estaba un poco nervioso al comienzo porque pensaba que debía ser una especie de tesis doctoral. Después me relajé.
Lo único que me concflictúa, y empaña este momento, son mis finales. De no ser por eso me recibiría en algunas semanas. Ahora lo que queda es presentársela al tutor, ingresarla por mesa de entrada y esperar turno para exponerla.
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