Materializada en cuadernos de hojas amarillentas están ellas. Ideas, temas y problemas ajenos que sirvieron para licenciar antiguos estudiantes. Bajé al subsuelo de la universidad para consultar viejas tesis. Ó prácticas profesionales, ó pasantías, ó tesinas. Todos esos nombres tenían.
Encontré algunas interesantes. Otras no. Encontré las de mis profes, y me gustó. Es como cuando vez foto de tus viejos de adolescentes: sabés que en algún momento fueron jóvenes, pero te cuesta imaginarlos hasta que los ves.
Después de un par de horas, me volví a dar ánimos. "No es taaan complejo como pensaba" y "si ellos pudieron por qué yo no" fueron mis argumentos. Y me convencí. Ahora otra fase: ponerme fechas.
Para febrero definir qué (carajo) quiero hacer (investigación - producto - intervención), sobre qué (tema) y quién será mi director (el licenciado que me ayude). Luego, marzo quizás, presentar proyecto, y arrancar.
Encontré algunas interesantes. Otras no. Encontré las de mis profes, y me gustó. Es como cuando vez foto de tus viejos de adolescentes: sabés que en algún momento fueron jóvenes, pero te cuesta imaginarlos hasta que los ves.
Después de un par de horas, me volví a dar ánimos. "No es taaan complejo como pensaba" y "si ellos pudieron por qué yo no" fueron mis argumentos. Y me convencí. Ahora otra fase: ponerme fechas.
Para febrero definir qué (carajo) quiero hacer (investigación - producto - intervención), sobre qué (tema) y quién será mi director (el licenciado que me ayude). Luego, marzo quizás, presentar proyecto, y arrancar.
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