Un nuevo retoño

domingo, 3 de enero de 2010

Después de naufragar con la última idea me puse a pensar en cómo resolvía otras situaciones... Cómo hago para rendir un final (otro momento que me complica la existencia), cómo decido cambiar, o no, de trabajo, etc.

Me di cuenta de que en todas esas situaciones había una serie de etapas similares. Primero, empezaba a pensar la posibilidad. Después evaluaba la viabilidad. Luego intentaba imaginarme cómo sería la situación y finalmente, me convencía, sin permitirme durar de lo que haría. Casi hasta el final.

Uní distintas ideas que circulaban por mi cabeza. Y no me voy a permitir dudar. Elegí hacer algo práctico, como lo había pensado, pero abierto. Es decir, perimitir que más gente intervenga sin que eso modifique mi proyecto (como me habían sugerido).

Brindaré más detalles pronto. Estoy escribiendo un borrador.