Después de mucho

miércoles, 30 de junio de 2010

Trabajar con organizaciones sociales no sólo implica un compromiso con lo que ellas representan, sino también adaptarse a sus formas de trabajo. Esto lo aprendimos -y analizamos- en la última reunión callejera con mí compañera de tesis.

Hace mucho que no escribo y es por distintas razones, como siempre. En primer lugar el trabajo se desordenó. Nos habíamos hecho un esquema, ordenado por semanas y todo, con fechas precisísimas, pero los tiempos institucionales no siempre son los mismos (clisé).

Otro tema es la conexión. Lo digo cada vez que puedo: detesto el servicio de telefónica, pero esta vez me va a dar una úlcera. Cada vez que necesito internet anda para atrás y esta vez no me decepcionó. Expropiemos Telefónica!

En fin. Junio era el mes de desarrollo de los sitios y para ese entonce no teníamos ni todas las entrevistas terminadas, ni el servicio de hosting y nos costaba contactar a nuestros "informantes" dentro de cada ONG.

Un trabajo desordenado

sábado, 12 de junio de 2010

Veníamos con mucho ritmo y de repente: silencio. En realidad las organziaciones faltantes nos pudieron tiempo para consultar la propuesta con sus miembros. Esto no lo habíamos previsto. No me refiero al tiempo, sino a que tardaran tanto tiempo.

Una de las entrevista salió de taquito. No la planeamos. Preguntamos y dijo "hoy a las 19".

Para eliminar la ansiedad, porque somos de esas personas que no pueden estar sin hacer nada, pensamos en avanzar con el siguiente paso (etapa 3) con las ONG que ya fueron entrevistadas. Esto tiene una desventaja: va a generar un desnivel. Pero bue...

Por lo pronto surgió una piedra. Una cosa que no me esperaba. Espero que no juegue en contra.